Baños relajantes


Sabemos que los baños de inmersión no son recomendables cuando pensamos en la escasez de agua del planeta. Pero a veces necesitamos sumergirnos en agua caliente para relajarnos, equilibrarnos y olvidar un mal día.
Para estas ocasiones especiales podemos tener listas unas sales de baño naturales sin productos químicos y hechas por nosotros mismos. Para ello tomaremos un frasco de cristal con tapa plástica y lo llenaremos con sal marina, dejando espacio suficiente para añadir ralladura de cáscara de limón y algunos clavos de olor. Mezclar muy bien. Dejaremos macerar tapado durante un mes.
Colocar 2 o 3 cucharadas en la bañera. Para filtrar se pueden colocar dentro de una bolsita de tela o tul, la sal se irá disolviendo pero las hierbas quedarán retenidas en ella.